Para bien o para mal, cada marca, iglesia, empresa, autor, músico y comunidad tiene una voz. Algunas veces esa voz es única, otras veces está educada y se dificulta entenderla. Esta es la verdad, la voz de tu iglesia es un superpoder y puedes aprender a usarla bien. Únete a nosotros mientras discutimos la voz de nuestra iglesia y cómo puede producir un alcance sin precedentes, especialmente durante esta pandemia.